Estudiante Sufre Parada Cardíaca y Lesión Cerebral por Electrocución en Londres

Isidoro Orea Bonilla

Una estudiante universitaria sufrió un infarto y una lesión cerebral grave al ser electrocutada en St James’ Park, en Londres.

El corazón de Anastasija Grigorjeva se paró al recibir un choque eléctrico en un conocido Parque Real cuando metió el pie en una rejilla donde había un cable eléctrico expuesto.

Anastasija. de 21 años, ha perdido parte de la memoria como resultado del incidente y ahora ha emprendido acciones legales contra Royal Parks con el asesoramiento de los abogados de lesiones personales de Osbornes Law.

La estudiante de fisioterapia en la Universidad Daugavpils en su país natal, Letonia, estaba con su amiga, su hermana Senzana y el novio de ésta cuando, en julio de 2024, se subieron a una rejilla metálica iluminada para hacerse una foto. Sus amigos estaban de vacaciones haciendo una visita a Snezana, que vive en Reino Unido.

Snezana Grigorjeva, de 27 años, que vive en Wimbledon, al sur de Londres, vio a su hermana colapsar como si se hubiera roto un tobillo y emitir un quejido.

Dijo: “Le acabábamos de dar una cámara Polaroid a mi hermana por su cumpleaños y quiso tomar una foto en la rejilla de metal en el parque, que estaba iluminada porque ya había oscurecido. De repente, escuche a mi hermana quejarse, mire alrededor y la encontré desmayada en el suelo y el pie en la rejilla.

“Al principio, pensé que se había roto el pie, pero no decía nada y hubiera gritado por el dolor si se hubiera roto algo. La toqué y sentí un cosquilleo en la mano y grité que se estaba electrocutando”.

Al darse cuenta del peligro, el novio de Snezana, Vladlens Mazalevskis, tuvo la valentía de reaccionar y agarrar a Anastazija para ponerla a salvo. Los médicos constataron que su rápida reacción le salvó la vida.

Snezana añadió: “Ni siquiera pensamos en que podríamos electrocutarnos, que es lo que ocurrió, solo queríamos salvarle la vida a mi hermana. La sacamos de ahí, había dejado de respirar. Fue horroroso. Mi novio le hizo RCP mientras yo llamaba a una ambulancia y la buscaba por el parque. Mi hermana es mi mejor amiga e iba corriendo por todas partes con un ataque de pánico sin saber si estaba viva o muerta”.

La policía y los paramédicos llegaron al lugar rápidamente y consiguieron reanimar a Anastasija antes de llevarla al hospital donde pasó tres semanas en cuidados intensivos. Además de la lesión cerebral, también se dañó el nervio del pie.

Snezana, que actúa como representante en la reclamación de su hermana, ya que ésta no tiene capacidad para llevar su caso por sí misma, añadió: “Mi hermana todavía no ha recuperado sus recuerdos de mayo a julio del 2024. A veces no recuerda lo que ha pasado ayer o esta mañana. Está afectando mucho a su vida. Tampoco puede doblar el pie bien y es algo que le molesta mucho porque no puede caminar adecuadamente”. El Health and Safety Executive investigó el incidente, pero no se presentaron cargos penales.

Snezana dijo: “Me entristeció mucho porque alguien se tiene que hacer responsable de lo que le pasó a mi hermana. Estaba en un parque muy conocido del centro de Londres y nunca deberían haber permitido que ocurriera algo así”.

Magdalena Knez, una abogada especialista en lesiones personales de Osbornes Law que representa a Anastasija, dijo: “Mi clienta estaba disfrutando de sus vacaciones visitando a su hermana y su vida cambió para siempre. Los médicos dijeron que tuvo suerte de haber sobrevivido a la descarga eléctrica y es comprensible que su familia este enfadada porque haya sido posible que esto sucediera. Insto a Royal Parks a que admita responsabilidad en este asunto tan pronto como sea posible para que mi clienta pueda seguir adelante y empiece a reconstruir su vida”.

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